"El departamento": un nuevo reality de película

Hace más de una semana que me fui del hogar. Sin tener pega, sin estar generando plata suficiente, sólo con las ganas de empezar mi camino a la independencia y salir de mi desperate housewife al que estaba voluntariamente sometida.

No se trata de nada tipo "vértigo extremo", pues los riesgos, digamos, no son tan riesgosos. Lo que sí, las personas con que comparto son gente vip. Por una parte está el Sebastián, músico de conservatorio con poca personalidad de músico de conservatorio, y con intenciones de irse a estudiar a Francia próximamente. Por otra parte está el Jaime, abogado que ya trabaja y se independizó hace rato, y que se presentó a diputado en las últimas elecciones, a pesar de que es de nuestra misma edad. Y yo, la chica, periodista sin rumbo claro y con inseguridades varias con respecto a la sobrevivencia.

Episodio 1: La comunidad
Los enemigos parecen ser los vecinos y no nosotros. El primer día el Sebastián se enteró de las vidas de todos gracias al control que el nochero dice tener sobre cada uno de los integrantes de la comunidad. La conserje de la mañana coincide que la vecina de nuestro mismo piso es la peor y la más maniática, a pesar de que es una psicóloga (bueno, ésas son las más maniáticas, sin ánimo de ofender). Nuestro primer fin de semana el reglamento se nos impuso con sus horarios. El más raro fue el que permitía mudarse los sábados solo hasta el mediodía. Por lo que la obediente conserje me insinuó que el camión con las cosas del Jaime ya no podría entrar. Primera trangresión: “Pero si solo trae su cama y un refrigerador”. Mentira, traía todo lo que se necesita en el hogar.

Episodio 2: Psicosis ( o La ventana indiscreta)
Un guante cerrando la cortina del depto. de la psicóloga. Es como la imagen de la madre imaginaria de Norman Bates, una vieja tipo psicosis, que no vemos pero cuya voz se hace presente todo el rato. Nos espía. Tarea que le hacemos más fácil al carecer aún de cortinas. Dicen que pasa alegando por todo, y al parecer acusándonos de nuestras buenas maldades. Por suerte que tenemos un abogado que nos defienda.

Episodio 3: Piso compartido
La convivencia. ¿Qué aporta cada uno? ¿Cuál es su valor en el depto? Sebastián es el más hippie. Su pieza no tiene closet por lo tanto todo está en el suelo. Su situación de próximo emigrante lo tiene apenas, a duras penas, no gasta en lo innecesario y se preocupa casi exclusivamente del presente. Jaime evidentemente es ejemplo de madurez, de la persona que trabaja, que tiene poder de adquisición. El personaje externo que accidentalmente llegó a este proyecto y que generosamente compartirá sus bienes con nosotros. Yo, a pesar del vértigo de lanzarse a la independecia, no renuncio a querer decorar mi nuevo espacio con adornitos de CasaIdeas. El prototipo de mujer en este Tres son multitud, que mantiene la limpieza, el abastecimiento y el orden. ¿Quién será el primer eliminado? Especule no más. Otro día les cuento la secuela de esta historia que promete humor negro, terror, drama y comedia.