Desmitificando a Lucía
Cuando pienso en películas que me han cautivado, creo que ha sido porque tiene un personaje femenino admirable. No me interesa la identificación o ver que sean ejemplares. De hecho lo realmente admirable es que se trate de personas imperfectas, con cargas o conflictos de peso.
Paz Vega en Lucía y el sexo está hecha para los hombres. Ella vive para un hombre, y cumple los deseos de él. Es cierto que su personalidad es encantadora y desenfadada, pero está construido en función de los deseos de un macho. Lo mismo pasa con Amelie Poulain. A pesar de que cautiva porque saca la niña inocente, tímida y traviesa que algunas llevan dentro (me incluyo), termina por resultar fantasioso, y en ambos casos (Lucía y Amelie) no se sabe por qué ellas son así, cuáles son sus defectos, debilidades, en fin, la historia que las hace ser de esa forma y no otra. Otro reciente es el personaje de Francisca Lewin en Se Arrienda. Definitivamente son mujeres bacanes para que ellos sueñen pololearse. Pero casi no existen!!!. Y estoy segura de que a muchos les asustaría encontrarse con chicas tan “sicópatas”, por decirlo de algún modo.
Por eso hay que salirse la fantasía y toparse con lo real.
Celine -el personaje de Julie Delpy en Antes del amanecer (y atardecer)- es mucho más real. Una neurótica adorable, con una bella capacidad de mostrarse tal cual es, en todos los sentidos. Me encanta cómo seduce, cómo se enoja, cómo se quiebra, cómo se deja querer. Se parece al de Diane Keaton en Alguien tiene que ceder. Muchos criticarán que es una comedia superficial, pero Keaton construye a una mujer madura piolísima, que me parece muy representativa de muchas. ¿Quién no ha llorado así por desamor? Bueno, yo sí.
Pensando en personajes más dramáticos, Maribel Verdú en Y tu mamá también, o Sara Polley en Mi vida sin mí, son unas verdaderas heroínas. Cargan con todo y no se desgastan. Tienen la claridad de cómo resolver su muerte sin que nadie salga herido. Me gustaría ser así de fuerte.
Como bonus track, me quedo con Penny Lane (Casi Famosos) y Robin Wright (Forrest Gump). Qué hippies!
Paz Vega en Lucía y el sexo está hecha para los hombres. Ella vive para un hombre, y cumple los deseos de él. Es cierto que su personalidad es encantadora y desenfadada, pero está construido en función de los deseos de un macho. Lo mismo pasa con Amelie Poulain. A pesar de que cautiva porque saca la niña inocente, tímida y traviesa que algunas llevan dentro (me incluyo), termina por resultar fantasioso, y en ambos casos (Lucía y Amelie) no se sabe por qué ellas son así, cuáles son sus defectos, debilidades, en fin, la historia que las hace ser de esa forma y no otra. Otro reciente es el personaje de Francisca Lewin en Se Arrienda. Definitivamente son mujeres bacanes para que ellos sueñen pololearse. Pero casi no existen!!!. Y estoy segura de que a muchos les asustaría encontrarse con chicas tan “sicópatas”, por decirlo de algún modo.
Por eso hay que salirse la fantasía y toparse con lo real.
Celine -el personaje de Julie Delpy en Antes del amanecer (y atardecer)- es mucho más real. Una neurótica adorable, con una bella capacidad de mostrarse tal cual es, en todos los sentidos. Me encanta cómo seduce, cómo se enoja, cómo se quiebra, cómo se deja querer. Se parece al de Diane Keaton en Alguien tiene que ceder. Muchos criticarán que es una comedia superficial, pero Keaton construye a una mujer madura piolísima, que me parece muy representativa de muchas. ¿Quién no ha llorado así por desamor? Bueno, yo sí.
Pensando en personajes más dramáticos, Maribel Verdú en Y tu mamá también, o Sara Polley en Mi vida sin mí, son unas verdaderas heroínas. Cargan con todo y no se desgastan. Tienen la claridad de cómo resolver su muerte sin que nadie salga herido. Me gustaría ser así de fuerte.
Como bonus track, me quedo con Penny Lane (Casi Famosos) y Robin Wright (Forrest Gump). Qué hippies!