Friday, August 25, 2006

Ha salido un nuevo estilo de baile

Tuesday, August 15, 2006

La fama encontrada de Rojo o en contra de mi fama de “roja”

Me han dicho que para algunas opiniones soy puntuda, y ahora no voy a evitar serlo. El programa Chile Elige que transmite TVN ha estado proclamando a los mejores de la historia en distintos ámbitos. Todo un riesgo para que la gente suelte su opinología una vez más.

La última semana, Rojo fue elegido el mejor programa. Defendido con argumentos como que cumple el “sueño de los jóvenes” y el único programa “de música” de la televisión abierta, fueron las falacias con las que se mereció el reconocimiento de una masa votante acostumbrada a sacar de capilla a clones de Cristián Castro.

Con ese hábito participante del público -pues nadie vota por el reportaje que espera ver en Informe Especial, ni por el mejor títere de 31 Minutos- Chile eligió a la versión concertacionista de Mekano como el programa de la historia. Porque Rojo es eso, un Mekano con delirios de aporte cultural, pero ¿a quién le sirven músicos que miden su talento para cantar los éxitos de Sin Bandera?

En otras categorías ganaron: La Cuatro Dientes como mejor humorista, y de hecho da algo de risa la lágrima fácil, y Los Pincheira en teleserie, que en realidad lo único fue que tuvieron “cueva”.

Ya estoy harta de tanta elección. Eso de rescatar que las personas tengan opinión es una ridiculez, de hecho la gente que opina mucho me cae más o menos. Cuando estudiaba periodismo la mitad de los contenidos de clase eran las idioteces que pensaban mis compañeros. Porque hay que decirlo, el aporte de esas opiniones fue bien poco. Creo que es importante debatir, elaborar pensamientos, pero extender una carrera a 5 años porque la mitad se rellena con las opiniones gratuitas de mis pares... una pérdida de tiempo.

Yo, que he tenido fama de roja por no amar ciertos personajes y odiar a otros, me siento enojada de que Chile elige y no exige, siendo lo más democrático votar en concursos de TV opinando sobre cualquier intrascendencia.

Friday, August 11, 2006

El computador en los tiempos del cólera

Llevo una semana tratando de subir un artículo a mi blog. Quizá porque se me ocurrió ilustrarlo por vez única con fotos, lo que va contra toda regla de mi vida privada de mí. Pero la idea va dentro de un contexto histórico, de un proyecto personal que vengo desarrollando en el cual la fotografía cobra un sentido realista, de total exposición de los sentimientos y emociones, etc. (Si alguien creyó que esto es en serio, en parte acierta, pero lo cierto es que no hablo así de estúpidamente, sólo quiero decir algo con la mayor torpeza posible. Digamos que esto es como una performance, una acción de blogarte, un preludio peludo, un prólogo loco).

Toda esta palabrería viene antecedida del hecho actual de hoy en día, y es que la tecnología me supera. Tanto el computador de mi casa, como el de mi otra casa, tienen serios problemas psicológicos, están enfermos y no me dejan otra alternativa que pronunciar Gusfraba o Serenity Now, dentro de un programa de Control de Ira contra la Máquina. De verdad, esta cosa no puede ser más inteligente que yo sino obedece mis órdenes, a menos que el perla sea tan superior que se rebela. El computador quizá tenga opinión propia y me considera poco atractiva para la red, pero lo dudo, después de visitar ciertos fotolocos que desconocen el sentido de la verguenza ajena.

Así que estoy enojada con estos aparatos que me hacen la desconocida. Y de verdad, crean que esta pelá de cables informáticos se debe a que Él me está volviendo loca.

(Ahora mi proyecto de artículo con fotos está pasado de moda. Lo subiré igual, maldito, en cuanto pueda)